Los aseos de los baraquements son el lugar favorito de algunos soldados cachondos que echan de menos a sus novias. Necesitan liberar toda esa presión y semen que se acumula en sus pesadas pelotas. Las horas de entrenamiento intenso han convertido a estos hombres en hermosos guerreros, y ver cómo se dan placer mutuamente en secreto es una auténtica delicia.