Un joveno pijo ha decidido aceptar su sexualidad. ¿Qué sentido tiene negar algo que para él es tan obvio? El chico es gay. Todo lo que puede pensar durante todo el día es cómo le encantaría chupar la polla de otro hombre. Cómo haría cualquier cosa por sentir una polla entrando lentamente en su agujero virgen... ¡Hoy su fantasia se hace realidad!