Un par de amigos de vacaciones recogieron a un chico rubio al volver de la playa. Le invitan a su casa. ¡No hay duda de sus intenciones, tan pronto como llegan a casa, junto al fuego, empiezan a besarse, su lengua explorando cada centímetro, su polla palpitante enterrada profundamente en una garganta, invadiendo un agujero, llegando más y más profundo antes de una explosión de semen !