Un chico es despertado por el timbre de la puerta. Se había olvidado de la visita programada de un tipo de control de plagas. Se levanta y deja entrar a un jovencito guapísimo en marcha. No puede evitar fijarse en lo sexy que es y en cuanto termina el trabajo, tiene muchas ganas de chuparle la polla... y de darle por el culo. ¡Buena propina para el trabajador !